Cuando a su
esposa le diagnosticaron cáncer los médicos le juraron que con el innovador
tratamiento ella se curaría. Pero su esposa falleció y ahora él estaba
endeudado por el resto de su vida pues había tenido que pedir varios préstamos
para costear ese tratamiento.
Como si fuera
poco también lo despidieron de su trabajo por tantas veces que faltó para
quedarse en casa cuidando a su esposa.
Le embargaron su
casa y su carro. Afortunadamente un amigo le dio alojamiento por unos días.
Necesitaba encontrar un trabajo, lo que fuera. Y así fue como llegó a ese
curioso anuncio en la web que solicitaba: "Se necesita hombre mayor de 35
años dispuesto a dejarlo todo en este mundo"
Entre la
curiosidad y la desesperación llamó al número indicado. La paga que ofrecían,
por adelantado, era una fortuna. Pensó que tendría que haber algo turbio pero
se dio cuenta de que no había perdido todo, sino que ya no tenía nada que
perder. Si lo contrataban podría pagar todas sus deudas y hasta dejarle una
pensión a su madre. Sin dudarlo más concertó una cita.
Lo contrataron,
le pagaron el dinero prometido para que solucionara sus asuntos y le ayudaron a
fingir su suicidio. Ya con una nueva identidad y después de un año de duro
entrenamiento en una base militar secreta abordó la nave espacial que lo
llevaría, en un viaje sin retorno, a una colonia en Marte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario