in girum imus nocte et consumimur igni

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domingo, 30 de junio de 2019

Supersticiones


Lucas era un reconocido fotógrafo de la prestigiosa revista de viajes y aventuras "Descubriendo el mundo". En una de sus travesías llegó a un remoto poblado del que había escuchado hablar, éste estaba ubicado en un bosque al que se accedía con mucha dificultad. Cuando llegó vio que parecía una aldea medieval congelada en el tiempo. Se presentó ante los asombrados habitantes y sacó su cámara fotográfica, las personas se mostraron aterrorizadas cuando vieron aquel aparato.

- Esto no les hará daño, sólo tomaré imágenes de ustedes - dijo Lucas.
- Conocemos ese maldito aparato - dijo el anciano que parecía el gobernador de la aldea - hace un tiempo algunos forasteros que llegaron también los tenían... por eso sabemos que si hace daño, le roba el alma a las personas.
- Esas son supersticiones - respondió Lucas - tome la cámara para que usted mismo me tome una foto y pierdan el miedo.

El anciano tomó la cámara que Lucas le ofreció, con un dedo vacilante presionó el obturador, el flash salió disparado... Luego le devolvió la cámara.

- ¿Ve cómo no me pasó nada? - dijo Lucas con una sonrisa... un segundo después empezó a desaparecer.


martes, 25 de junio de 2019

La promesa


Micaela y Joaquín se juraron amor eterno, más allá de la vida y la muerte. Entonces estalló la guerra y Joaquín tuvo que partir con los otros jóvenes de su pueblo.

Se escribían cartas renovando sus promesas de amor, Joaquín le juró que pase lo que pase regresaría y Micaela le prometió que lo esperaría.

Pero una tarde de otoño la esperada carta no llegó y un mes más tarde Micaela recibió una misiva del General informándole de la muerte de su amado Joaquín.

Pero ellos se habían jurado amor eterno y Micaela siguió esperando.

Hasta que una tarde de primavera tocaron a su puerta: Era un muchacho, pero ella reconoció la mirada de Joaquín.

- He regresado, mi amada Micaela.


miércoles, 12 de junio de 2019

Esencia de primavera


Ella era la hija de las flores, su alma tenía la esencia de la primavera... Y el amor la dejó abandonada en una ciudad donde reinaba el otoño.

martes, 4 de junio de 2019

Las hijas de la bruma


Cuenta la leyenda que se les puede vislumbrar a la incierta hora del alba, ellas son las hijas de la bruma. Danzan vestidas con recuerdos cenicientos y jirones de niebla, hieráticas doncellas ajenas al tiempo.

Ellas, con sus manos níveas, atrapan las penas, capturan las tristezas y recogen las nostalgias. Después, una de ellas es elegida por el viento para que tome todas las aflicciones y las lleve al cielo en dónde se convierten en lluvia.

Por eso se dice que la lluvia, y las lágrimas, limpian el alma.