in girum imus nocte et consumimur igni

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lunes, 25 de septiembre de 2017

Sueño del jardín y las catacumbas

Sueño del jardín y las catacumbas
Junio del 2007

Soñé que estaba con mis amigas Carmen, Mele, Lucita, Julia, Bárbara y Maricarmen en un pub, nos aburrimos de estar allí y decidimos visitar a una amiga... llegamos a la casa de esta supuesta amiga, subimos a un segundo piso y nos abrió una chica delgada, de cabello negro y piel trigueña quien nos hizo pasar a su sala... ella estaba vestida con un top, una pantaloneta plateada y un short negro encima como si estuviera practicando danza.

Ella nos invitó gaseosa, puso música y las chicas empezaron a cantar karaoke... yo puse mi cara de me aburro y ella me dijo: Pasa para que converses con mi enamorado. Me hizo pasar a su dormitorio, y allí estaba Rubén, él era su enamorado. Rubén me saludó normal y me mostró unos dibujos suyos, le seguí la corriente y luego fui al baño... de allí no sé como pero salí de la casa y estaba en la calle caminando.

Luego estaba en un jardín con platanares y enredaderas de flores grandes color rojo y naranja... había una grutita con una imagen, no distingo bien pero creo que es una virgen... apareció una anciana y puso una velita a la imagen, pasó delante de mi pero no me vio como si yo fuera invisible. Luego apareció un hombre alto y moreno, vestido con jean y polo rojo, estaba fumando... después apareció un niño como de 8 años, de cabello rubio, jugando con un trompo... entonces sentí que alguien me llamaba, me convertí en lechuza y salí volando del jardín.

Llegué a un campanario, allí está Antonio tocando su guitarra y me preguntó: ¿Quieres fresas?. No acepté y le pregunté por Marcela. Bajamos, estábamos en la sacristía de una iglesia... él me preguntó: ¿Quieres una manzana?. Rechacé la manzana y le dije: Es hora de maitines, los monjes van a venir, tenemos que escondernos.

Nos escondimos dentro de un confesionario, sonaron las campanas, aparecieron los monjes y empezaron a rezar. Entonces Antonio vio que había una puertecilla, la abrió y vimos una escalera que llevaba a un subterráneo, supimos que era el lugar que estábamos buscando y bajamos... estábamos en una catacumba, Antonio me preguntó: ¿Quieres una granada?. Esta vez le respondí que si, él me dio la granada, la partí y la comí pero iba arrojando las pepitas por el camino como señal para no perdernos... no recuerdo si encontramos lo que estábamos buscando.

Me desperté para ir al baño, vi que eran las 3 am... me volví a acostar. Soñé que estaba en una habitación tipo harén, toda alfombrada con almohadones en el suelo... mi madre e Ingrid están durmiendo en un extremo. Yo estaba en el otro extremo y a mi lado estaba durmiendo un hombre boca abajo, el cabello le cubría el rostro pero yo sabía que era Oystein. Mi madre se despertó y me preguntó: ¿Qué vas a hacer con él?. Yo le respondí: No sé, él siempre está a mi lado aunque eso no debe ser así, es su hora de beber nepente y volver a nacer.

Luego estaba en la torre con Jonathan, él estaba escribiendo una carta y yo estaba peinándome frente al espejo... en eso el espejo cambia y veo a Marcela en un huerto plantando arbustillos y estuve segura que eran las fresas, manzanas y granadas que me ofreció Antonio.


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