in girum imus nocte et consumimur igni

in girum imus nocte et consumimur igni

martes, 26 de septiembre de 2017

Sueño de la isla prisión

Sueño de la isla prisión
Junio del 2007

Soñé que estaba regresando a mi casa, era de noche... en la esquina antes de doblar a mi casa me encontré una daga ensangrentada en el suelo, la recogí y vi que en la empuñadura tenía unos grabados, era una palabra en latín (no me acuerdo de la palabra). Cuando llegué a mi casa encontré tirada junto a la reja a una mujer muerta... era joven, delgada, blanca, con cabello rubio y corto, estaba vestida con una túnica color naranja. Luego salió mi madre y llegó la policía... yo tenía la daga en la mano... le dije a mi madre que no se preocupara y me fui con los policías.

Luego estaba en una carceleta con unas tipas machorras que me miraban con cara de querer hacerme algo… entonces empecé a hacer bulla golpeando la reja y se acercó un guardia, yo le supliqué llorosa: Por favor, llévame a la prisión de hombres, prefiero que me violen hombres a que me hagan tortilla.

Después estaba en una celda vestida con un buzo color marrón. Mi compañero de celda era un muchacho de unos 20 años, pelirrojo y pecoso, con ojos grises y una cicatriz en la frente... me invitó un cigarro y me contó que él mató a su padre porque era un desgraciado que golpeaba a su madre bla bla. Sentí un vaivén, miré por la ventana y me di cuenta que estábamos en un barco... el muchacho me dijo: Nos llevan a la isla prisión de Gorgona. Yo intenté disimular mi sonrisa porque era allí a donde quería ir desde un principio y traté de poner cara de asustada pero él no se la creyó y me miró con cara de cómplice.

(La isla prisión existe, luego la busqué en google)

Llegamos a la susodicha isla. Había un grupo de personas que estaban ensayando una obra de teatro en la misma playa, el director era mi profesor Enrique Victoria, él me llamó la atención por llegar tarde al ensayo y me dio un libreto, la obra era Otelo y a me tocaba hacer de Desdémona. Quien hacía de Otelo era un muchacho moreno, alto y obeso… me saludó como si me conociera.

Luego apareció Sither quien era el supervisor de la obra. Después estábamos en la parte boscosa de la isla, él estaba buscando algo al pie de un monolito precolombino escarbando con la mano y yo estaba vigilando que los otros actores no vinieran... él encontró la cosa que buscábamos, era una vasija de barro tipo huaco retrato mochica, me la dio y me dijo: Vámonos de una vez.

En la playa estaba una lancha a motor con nuestro equipaje, subimos, él empezó a manipularla para hacerla arrancar entonces yo le dije que regresáramos para buscar a mi profesor pero él me respondió: Lo siento, no hay tiempo, debemos de huir ahora. Sither hizo arrancar la lancha y yo me puse a llorar porque estaba segura que los caníbales se iban a comer a mi profesor.

Llegamos a otra isla con playas muy bonitas y hoteles, tipo Hawai. Escondimos la lancha en un roquerio, fuimos a un hotel y tomamos una habitación. Yo estaba muy enojada porque él no quiso regresar para salvar a mi profesor, le dije que me iba a bañar y le cerré la puerta en la cara... mientras me bañaba vi que tenía un tatuaje en el vientre.

Salí envuelta con una toalla, él entró al baño para bañarse... busqué que ponerme y me di cuenta que en el equipaje sólo había cosas suyas y no me quedó otra que ponerme una de sus camisas. Luego revisé el huaco retrato, tenía una tapa como si fuera un ánfora funeraria, supe que allí estaban los restos de alguien y traté de abrirla pero no pude.

Sither salió del baño y me dijo: No podrás, tenemos que abrirla juntos. Me quitó el huaco retrato y lo guardó en el closet. Yo le reclamé porque no puso mis cosas en la lancha, él no me respondió y me besó en la boca... luego me dijo que iba a comprarme ropa bonita y salió.

Después Sither regresó con muchas bolsas de ropa fina y cara. Me preguntó si quería ir a la playa con él, yo le respondí que odiaba el sol y prefería quedarme en la habitación. Entonces él me dijo que pidiera lo que se me antojara, que él lo pagaba y se fue. Llamé a servicio a la habitación y pedí el helado especial de la casa… y al poco rato subió una mucama con una copa gigante de helado de vainilla con frutas picadas, mermelada, crema chantilly y ojos... si ojos, ojos humanos como si fueran las cerezas marrasquino... y yo estaba feliz de la vida comiendo los ojos.


No hay comentarios: