Sueño y suceso de la araña

Sueño y suceso de la araña

Julio del 2006

Fui a la casa de Marisol, también estaba una amiga suya y nos pusimos a ver animes en su dormitorio. Estábamos sentadas en su cama, empezó a darme mucho sueño y me quedé dormida. Entonces soñé que estaba en el castillo... estaba lloviendo a cántaros, había truenos, rayos, relámpagos, como una película de terror barata. Yo "aparecí" en la salita de estar donde había un balcón, una chimenea, sillones y estantes con libros... Jonathan estaba poniendo leña en la chimenea porque hacía bastante frío.

Le reclamé: Eh, estaba viendo anime con mis amigas, ¿Para qué me llamaste?

Jonathan: No deja de llover, ellos vendrán con el agua.

Yo: ¿Los espectros del mar?

Jonathan: Si (muy preocupado)

Yo: ¿Sabes de dónde han salido o quiénes son?

Jonathan: Si… ¿Recuerdas que hace unos meses sucedieron varios accidentes relacionados con el mar y el agua?... barcos hundidos, tormentas, deslizamientos de lodo y otros desastres naturales en los que murieron muchas personas y que las almas de muchos de estos humanos quedaron errantes, aquellos que no tienen a donde ir después de muertos, los ateos, los que no creen en ninguna religión, los parias, ellos fueron "mordidos" por los vejetes de Raticulino y convertidos en zombies, se desplazan en el agua, de mar o de lluvia dependiendo si murieron ahogados en el mar o en las tormentas...

Y mientras él hablaba yo recordé que cuando sucedieron esos desastres precisamente Marcela y yo tratamos el tema de donde deberían de ir las almas de los humanos ateos que nadie reclama. Luego la chimenea se apagó.

Jonathan: Hace frío, vamos a la alcoba a descansar un poco y después vemos como podemos detener a estos zombies.

Yo: No voy a compartir la cama contigo, prefiero dormir en el desván.

Jonathan se alzó de hombros y se fue. Entonces fui a una habitación donde hay unos muebles arrumados, había una cama vieja, de esas antiguas de metal con perillas altas con un colchón y unas mantas... la sacudí y saltó una araña muy grande y fea… era negra, culona, un poco peluda pero no era una tarántula... me quedé tiesa y muda porque no quería pedirle ayuda a Jonathan y que él me salvara de la araña y luego me lo echara en cara... estaba buscando con la mirada algo con que aplastarla pero en eso me desperté.

Era Marisol quien me estaba diciendo: Lili, no te duermas pues...

Salvada por la campana como se dice, entonces nos pusimos a conversar tonterías y en eso Marisol dijo: Eli, no te muevas, levántate despacio, Lili tú no te muevas... y señaló un rincón, un murito al lado de su armario... y allí estaba la araña, la misma araña culona que se había venido conmigo. Felizmente que Eli agarró una chancleta y la aplastó.

Luego Marisol dijo: Que araña tan rara, ¿De donde habrá salido?

Yo: Quien sabe, esas no son las típicas arañas caseras (haciéndome la que no tenía ni idea)

Pero Marisol empezó a reírse y me dijo: Ya Lili no te hagas, la trajiste tu en tu bolso ja ja ja (pero con una mirada de tu y yo sabemos de donde salió y como apareció)... y luego añadió como quien no quiere la cosa: Mi jazmín que estaba afuera se murió, se secó como si se lo hubieran chupado.

Le capté el mensaje de que ella también había sentido almas errabundas en la realidad y que por eso se había secado su jazmín. Entonces vi que era hora de regresar a mi casa para llegar a tiempo de conectarme al msn porque había quedado de conversar con Marcela... para Eli también era tarde... íbamos a despedirnos pero empezó a llover a cántaros y no podíamos salir.

Marisol dijo: Mi vecino anda traumado porque vio duendes en su jardín... bla bla.

Nos pusimos a hablar de duendes y fantasmas, Eli dijo que su madre le contaba que en una casa que tenían en la sierra había duendes. Marisol de vez en cuando deslizaba un comentario significativo y yo le respondía igual sin que Eli se diera cuenta... la cosa es que ya era un hecho que todos estaban percibiendo cosas del astral sobre el real.

Y se hacía tarde, no nos quedó otra que salir a pesar de la lluvia... yo estaba traumada pensando que en la esquina nos íbamos a encontrar con un espectro errabundo zombi, andaba paranoica y Marisol no dejaba de fastidiarme con la araña que había traído en mi bolso. Regresé a mi casa como a las 11 pm... por mi barrio también llovía pero no tanto... luego paró un rato pero volvió a llover durante la madrugada.