Sueño del Barrio de los muertos
24 de abril del 2010
Soñé que estaba en un bar parecido a la Posada del Ángel
conversando con César, él me entregó un librito de poemas escrito por José
Alejandro y yo sabía que era un librito póstumo que sus amigos habían editado
en su memoria… empecé a leer algunos poemas pero Daniela me despertó.
Luego soñé que estaba con José Alejandro caminando por unas
calles muy parecidas al Barranco onírico, él llevaba una maleta además de su
morralito de siempre, quería quedarse en mi casa… yo le dije que no se podía
quedar porque mi madre y mi tía no querían recibirlo pero que yo había
arreglado todo para que se quedara con un amigo mío que era bohemio, que le
gustaba el teatro y la música, que seguramente se iban a llevar muy bien. Seguimos
caminando y llegamos a una casona de un solo piso (era una mezcla de la casona
de Cuatrotablas con la de Yuyachkani), tocamos la puerta y salió Eduardo Palomo
(el actor de la novela Corazón Salvaje, que hizo de Juan del Diablo) quien me saludó
muy amistosamente como si fuera mi amigo de toda la vida… le presenté a José
Alejandro y Eduardo muy amable le dijo: Bienvenido, Lilith me ha hablado mucho
de ti, ya verás que aquí te sentirás muy a gusto, te he preparado una
habitación.
Eduardo nos hizo pasar, cruzamos un salón donde estaba un
señor cincuentón sentado en un sillón leyendo un libro y dos muchachos
mochileros fumando, ellos ni nos miraron. Eduardo nos llevó a una habitación,
aunque era sencilla yo sabía que era la mejor de la casona, era amplia y
bonita… estaba dividida en dos ambientes… uno era el dormitorio con una cama,
una mesita de noche y una cómoda… el otro era una pequeña salita de estar con
un par de sillones, una mesita, un estante y un ventanal que daba a un jardín
con muchas flores y una pileta.
Eduardo nos dejó solos, yo tomé la maleta de José Alejandro y
empecé a acomodar su ropa en los cajones de la cómoda, él se sentó en la cama
con cara de tristeza y resignación. Cuando terminé de acomodar su ropa me senté
a su lado, le dije que lo quería mucho y que iba a visitarlo cada vez que
pudiera, luego le di un beso y un abrazo… él quería que me quedara toda la
noche y la verdad yo también quería quedarme pero tenía cosas que hacer. Le
prometí que a la próxima vez le iba a traer un bizcocho con pasas y almendras,
me despedí de él y lo dejé en la habitación.
Eduardo estaba en el recibidor, le pedí que cuidara mucho a José
Alejandro y nos despedimos. Salí de la casona y caminé hasta una avenida para
tomar un bus, entonces me di cuenta que Eduardo Palomo está muerto y que no
estaba en el Barranco onírico sino en el barrio de los muertos (le digo así a
la zona del mas allá donde están los muggles muertos que en vida eran parientes
de los shamanes… son unas calles mezcla de Barranco y del Rímac cuando era
bonito, hay casonas en donde se agrupan los muertos por afinidades) y me dije: No...
¿Qué he hecho?, he dejado a José Alejandro con Eduardo quien está muerto, tengo
que sacarlo de allí.
Me di la vuelta para regresar a la casona pero la calle
había cambiado, caminé buscando la casona y no la encontraba, cada vez me
enredaba mas en calles que no conocía… empecé a correr y seguí enredándome por
mas calles que cada vez eran mas feas, sucias, ruinosas… finalmente me senté a
descansar en el quicio de la puerta de una casa ruinosa y vi a mi tío Manuel
(que falleció en navidad del año pasado) vagando por las callejuelas, estaba
haraposo, sucio y con la mirada perdida… me desperté muy asustada.
Y ahora estoy traumada por haber dejado a José Alejandro en
una casona con un muerto y por haber encontrado a mi tío Manuel como un
errabundo. No sé porque mi tío está penando, hace mas de un mes en la madrugada
lo escuché toser en la sala, otra vez que me quedé viendo Supernatural lo vi de
refilón en el reflejo del espejo que está sobre el sofá sentado en una silla
cerca de la mesa, en otra ocasión mi madre sintió que la tocó en el hombro. Hace
un par de semanas soñé que había ido a una casona del barrio de los muertos
donde están mi tío Ricardo y mi tía Meche (es una casona de dos pisos con un
jardín con una pérgola, ellos están allí con otros muertos y se la pasan muy felices
en tertulias criollas)… ésa vez fui a dejarle a mi tío Ricardo unos libros y me
quedé un rato para conversar con mi tía Meche y le pregunté si mi tío Manuel
estaba con ellos y ella me respondió con entre triste y temerosa: No, él no
puede quedarse aquí, está prohibido que él entre.
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