Sueño del pueblo de las escobas
2008
Soñé que estaba en uno de los subplanos. Iba vestida con un
faldón y una blusa de campesina, estaba en la plaza de un pueblo, llevaba una
canasta con empanadas e iba en plan de misión secreta haciéndome pasar por vendedora.
Me puse a pasear por el pueblo ofreciendo mis empanadas y
buscando donde vivía un tal barón de los palotes (me olvidé su apellido pero
era francés). El pueblo parecía sacado de la serie Raíces y el negocio eran las
escobas... vi a muchos negros esclavos haciendo escobas, llevando escobas,
vendiendo escobas.
Llegué a la mansión del barón de los palotes ofreciendo mis
empanadas. Una negra gorda igualita a la nana de la niña bonita de las novelas
mexicanas de época me hizo pasar a la cocina y me dijo que iba a preguntarle a
su señora si quería comprar empanadas. Yo aproveché para escabullirme y fui al
galpón en donde castigaban a los esclavos... encontré a un negro como el de la
película Mandinga, alto y fuerte... tenía marcas de azotes pero como que estaba
acostumbrado a eso... me miró y supe que me reconoció (vayan ustedes a saber de
donde)... le di una empanada y le murmuré: La llave está adentro... él la
recibió y me dijo: Gracias señora, mi nombre es Crexos, no lo olvide.
Regresé a la cocina y me compraron todas mis empanadas.
Luego estaba otra vez en la plaza, vestida de campesina y con una canasta de huevos
duros y papas con choclos... en eso escuché un gran alboroto, gritos y
caballos... un fulano con pinta de noble iba a todo galope arrastrando con su
caballo a Crexos y detrás de él iban otros tipos también a caballo que lo
incitaban para que fuera mas rápido y golpeaban al pobre negro... supe que el
fulano era el barón… pero lo que me pareció raro es que los otros negros
esclavos aplaudían y vitoreaban lo que estaba haciendo el barón y sus
amigotes... y no lo hacían como para parecer que estaban de acuerdo con su
señor, yo les vi la cara y bien felices estaban de ver como castigaban a
Crexos.
Entonces la nana gorda me tocó en el hombro y me indicó que
la siguiera por una callejuela, me dijo: Niña, yo le voy a contar lo que hizo
ése desgraciado… créame que se lo merece. Y me contó la historia y si, el tal
Crexus era el malo… pero cuando me desperté me olvidé la historia.
Después en la tarde tuve un flash raro mientras me
maquillaba para la sesión de fotos, estaba pintándome los ojos cuando el espejo
se puso todo negro (no era mi espejo portal, era el espejo común y corriente
del baño) vi a Rubén, él estaba en una habitación con muchas cosas de
alquimista y conversaba consigo mismo mientras mezclaba sus pócimas... entonces
se dio cuenta que yo lo estaba mirando, me saludó con la mano y me dijo telepáticamente:
Es lamentable que estemos en bandos opuestos, no tengo nada contra ti y me
gustaría seguir siendo tu amigo.
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