Sueño del mundo rojo y las amazonas
2008
Soñé que estaba en el Hueco (la mansión onírica que tenemos
José Alejandro, Juan Daniel y yo… es un lugar subterráneo pero muy bonito y
elegante, como el lugar que habitaba el Fantasma de la Ópera). José Alejandro no estaba, fui a la habitación
de Juan Daniel y me quedé dormida con él… entonces tuve un sueño del subplano
(un sueño dentro del sueño principal).
Estaba dormitando acurrucada sobre el pecho de Juan Daniel…
entonces abrí los ojos y seguía acurrucada en su pecho, iba a volver a dormirme
pero me di cuenta de un detalle: Su brazo no tenía los tatuajes que tiene
ahora, tenía otros y hechos a de forma artesanal rústica. Me incorporé para
mirarle la cara, estaba igual de greñudo pero con barba.
Miré a mí alrededor. Estábamos en una tienda de campaña del
ejército rojo, escuché que afuera había bastante alboroto... volví a mirar a
Juan Daniel, estaba afiebrado y tenía rasguños en el rostro y brazos... los dos
estábamos tapados con una manta... entonces él se despertó:
El: Por favor, mátame... dame de beber cicuta.
Yo: No digas tonterías.
El: Solo voy a ser una carga.
Yo: No seas idiota... solo tienes algunos rasguños.
Metí mi mano debajo de la manta para acariciarlo y me di
cuenta que le habían cortado las piernas más o menos a la mitad de los muslos.
El: Mátame... así solo seré un estorbo.
Entonces entró Anna.
Anna: Tienes que decidir si lo llevas o no, cruzaremos el
portal a la hora del ocaso.
Yo: Entonces nosotros nos vamos poniendo en camino.
Me levanté, hice nuestro equipaje y salí. Comprobé que era
un campamento del ejército rojo en un mundo rojo, vi dos soles rojos y varios
berserks ocupados en mil cosas... llamé a dos y les dije que me prepararan una
carreta.
Luego estaba en la carreta con Juan Daniel... uno de los
berserks guiaba la carreta tirada por el dragón bicéfalo de Juan Daniel y el
otro iba montado en un lobo gigante de pelaje oscuro a nuestro lado. Llegamos
al portal, era muy parecido a la Puerta del Sol de Tiahuanaco.
Empezaron a llegar otros guerreros, berserks, einherjers y
assires acompañados de damas blancas curanderas... pero no llegaba Anna con las
amazonas. Ya era la hora del ocaso, yo sabía que era hora de abrir el portal...
uno de los soles se volvió negro y el otro rojo sangre, el cielo se
oscureció... en eso llegó Dani montando un caballo con cuernos y con cara de me
persiguen los serpentores.
Dani: ¡Lili... abre el portal, ábrelo!
Y abrí el portal... le indiqué al berserk que hiciera pasar
la carreta donde estaba Juan Daniel, los otros guerreros y damas blancas
también pasaron. Yo mantenía el portal abierto esperando a Anna y a las
amazonas... Dani y el berserk del lobo se quedaron conmigo.
Dani: Pasemos de una vez... los bichos llegaran cuando caiga
la noche.
Yo: No, las amazonas aún no llegan.
En eso vimos a unos jinetes... creí que eran ellas pero no,
era Andrés con otros berserks.
Andrés: Lili, crucemos de una vez... vienen los serpentores
y otros bichos.
Yo: Pero las amazonas aún no llegan.
Andrés: Ellas han cruzado por otro portal con Leah.
Yo lo dudé pero escuché el zumbido de los bichos gigantes
acercándose.
Yo: Crucen... yo me quedaré hasta el último momento.
Andrés: ¡Chiquilla malcriada, te digo que crucemos de una
vez!
Andrés me levantó en vilo, me montó en su caballo con
cuernos y cruzamos. Ya en el otro lado del portal (que daba al mundo azul de
Xiuel) seguí manteniendo el portal abierto un poco más.
Andrés: Ciérralo... ellas ya cruzaron por otro lado, chiquilla
terca.
Lo cerré antes que se nos colaran los bichos pero algo me
decía que ellas no habían cruzado. Me desperté... estaba otra vez en el
Hueco... desperté a Juan Daniel.
Yo: ¿Recuerdas una vida en un mundo rojo en la que te
cortaron las piernas?
El: Si, nosotros estábamos viviendo allí, hubo una guerra,
me atacaron los serpentores y tú misma me cortaste las piernas para que no me
diera gangrena.
Yo: Luego cruzamos el portal a un mundo azul... ¿ellas, las
amazonas, lograron cruzar?
El: Andrés dijo que cruzaron por otro portal pero no sé si
fue verdad.
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