Los Dioses sin Nombre – Capitulo 03 – El Colgado (2014)
Todd terminó de unir las piezas de metal… éstas
formaron un rombo, la mitad derecha de cobre y la mitad izquierda de plata, con
un cuadrado vacío en el centro. Las muescas y grabados que tenían las piezas
coincidían formando un símbolo en cada esquina del rombo. Todd me preguntó si
esos eran los grabados que había visto en la pared de la cámara, tuve que ser
sincera y decirle que los grabados cuneiformes que vi formaban cuatro líneas de
jeroglíficos, aunque me parecía recordar que cada línea empezaba con uno de los
símbolos de cada esquina del rombo.
Finalmente
Todd se resignó y dejó el rompecabezas sobre la mesa… no había más que hacer al
respecto, no podíamos ir con una comba a tumbar las paredes de la pirámide en busca
de la cámara que había quedado misteriosamente sellada. Don Faustino nos había
enseñado que hay misterios que no deben forzarse a ser revelados, fuerzas
oscuras que no deben de despertarse, Dioses sin Nombre que no deben de ser
invocados… era mejor dejarlos dormir su sueño de milenios en el polvo del
olvido, no era sensato jugar con cosas que no comprendíamos.
Damon
propuso que nos embriagáramos, habíamos aceptado la invitación de Todd para pasar
un par de días agradables y olvidarnos del terror pasado, teníamos que
aprovechar la noche antes de que el arqueólogo a cargo del museo de sitio y sus
ayudantes regresaran. Destapó una botella de vino y sirvió tres vasos.
Encendí
velas e inciensos. Busqué mi usb y puse música, una selección variada de mis canciones
favoritas de Moonspell, Therion e Inkubus Sukkubus… me puse el brazalete de
cobre y plata en el tobillo pues resultaba demasiado grande para mi brazo e improvisé algo de dark dance mientras que Todd convenció a Damon
de fumarse un par de cigarros que yo sospechaba que estaban
sazonados con algo más que tabaco (A pure veil of
darkness, a mysterious fog, the Moon is full and the Wolves you call. Red as my blood it is
the sky above us, as I witness the arrival of the Winter Solstice and I cry from the abyss with the legions of Lilith).
Seguimos tomando vino, acabamos con ésa botella y abrimos otra. La música, la medialuz y los inciensos crearon una atmósfera mística… reminiscencias de un pecaminoso harén (From where it burns, spirals of exotic scents. Rose, sandal, jasmine, all kinds of incense, aged fragrances only dreamed of once). Entonces Todd nos reclamó que la noche pasada le habíamos jugado sucio, que lo
habíamos embriagado con engaños y no habíamos cumplido con nuestro ofrecimiento
de compartir la cama con él (Dragons do dream far beyond the sense, we make love in the dusty throne of a Modern Sodoma)… le dimos la razón.
Damon
puso sus condiciones, permitiría algunos toqueteos y caricias pero no iba a consentir
que tuviera sexo conmigo. Todd le aclaró que respetaba nuestra relación de
pareja y que no pretendía eso, nos propuso una sesión de BDSM sin llegar al
sexo con ninguno de los dos, sólo quería jugar con nosotros, nos dejaría solos cuando
se lo pidiéramos y se limitaría a mirarnos (y masturbarse, no era necesario que
lo dijera) sentado en la silla que colocó frente a la cama… accedimos. Damon se
desnudó y se acostó en la cama a la inversa tal como le indicó Todd… yo me
serví un vaso de vino y me senté en la silla del espectador.
Todd
sacó unas sogas de su armario, nosotros sabíamos que le gustaba practicar el
bondage con sus ocasionales compañeros sexuales. Tomó los brazos de Damon, los
llevó hacia atrás sobre su cabeza y le ató cada muñeca a una pata de la cama. Luego
le tomó la pierna izquierda y le amarró el tobillo a la cabecera de la cama. Finalmente
le hizo flexionar la pierna derecha hacia afuera forzándole a colocar el talón
hacia el interior del muslo casi debajo de sus testículos, le dio varias vueltas
con la soga asegurando su muslo con su pantorrilla y aseguró ésta a la tarima
de la cama. Damon quedó en una postura que dejaba bien expuesto su pubis… desde
donde yo estaba sentada se veía semejante al arcano de Tarot “El Colgado” pero a
pesar de lo forzada y extravagante que parecía la postura él me aseguró que estaba
bastante cómodo.
Todd
me dijo que me acercara para que ambos jugáramos con Damon. Empezamos acariciándole
los brazos y el pecho, seguimos pellizcándole suavemente los pezones,
mordisqueándole el cuello y los hombros… Damon cerró los ojos y se dejó hacer, había
bebido demasiado vino… noté por sus gestos que nuestras caricias le resultaban mas
placenteramente relajantes que excitantes (The Majestic horns of Baphomet are indeed our occult banners proudly up in the air! The androgynous light of Lucipher is our noble passion, most dear and rare!).
Si seguíamos así Damon terminaría quedándose
dormido. Tomé una vela y derramé unas gotas de cera sobre el centro de
su pecho, él reaccionó a la sensación de la cera caliente sobre su piel… luego
fui trazando una línea bajando hacia su pectoral izquierdo y derramé una buena
cantidad de cera sobre su pezón, seguí bajando hasta casi su ombligo donde
deposité otra cantidad de cera, subí hasta su pectoral derecho derramando otra
buena cantidad de cera sobre su pezón y terminé subiendo hasta el primer punto
formando un rombo… no fue algo planificado pero cuando me di cuenta que sin
proponérmelo le había hecho un rombo semejante al rompecabezas de piezas de
metal decidí completarlo dibujando con la cera un cuadrado dentro de aquél
rombo.
Apagué
la vela y seguí acariciando a Damon, manipulé su miembro viril, me incliné para
tomarlo en mi boca y lo estimulé un buen rato… hasta que él se quejó de no sé
que tonterías que le estaba haciendo Todd, levanté la cabeza y vi que Todd
había tomado un marcador y le estaba dibujando sobre la piel dentro del rombo
de cera los símbolos que tenía el rompecabezas de piezas de metal. Damon le protestó
a Todd que si iba a jugar a hacerle garabatos fuera a sentarse en la silla y me
dejara hacer a mi... entonces Todd le dio una bofetada, simuló fruncir el ceño
y dijo que iba a disciplinarlo por esa falta de respeto.
Hasta
el momento todo había transcurrido más como un juego que como una sesión BDSM
pero cuando Todd tomó mi fusta supe que ahora si iba a lo serio y me senté en
la silla para ver como disciplinada a Damon. Yo nunca me había atrevido a usar
la fusta sobre su vientre, menos sobre su zona genital… me limitaba a su espalda,
nalgas y muslos por temor a lastimarlo… pero Todd sabía bien lo que hacía, calculaba
a la perfección la fuerza con la que debía de ejecutar cada golpe para
provocarle a Damon el nivel preciso de dolor que deriva en placer.
Poco
a poco Todd empezó a aumentar la intensidad y la frecuencia de los azotes
encontrando el ritmo que complacía a Damon… era muy excitante ver a mi hombre
estremeciéndose bajo cada latigazo y escucharlo jadear de aquella manera. Iba a
empezar a masturbarme cuando sentí un cosquilleo en la zona del tercer ojo y reparé
en un extraño silbido que apenas se percibía por debajo de la música (Mothertown
of demons, you had to fall but thy fallen shall rise in the name of our mother
Babalon; Lilith thy whore)… mas que escuchar el silbido sentí la vibración del
sonido atravesándome, semejante a la vibración de aquellos cuencos tibetanos
que se usan para meditación… ¿acaso era el péndulo?... me puse de pie y me dirigí hacia la mesa en
donde estaba el cofrecillo que guardaba el péndulo pero mis ojos se posaron
sobre el cuchillo que estaba al lado y que Todd había usado para abrirlo.
Tomé
el cuchillo y miré hacia la cama. En ése mismo instante Todd perdió el control
y descargó un brutal latigazo sobre el vientre de Damon, seguido de un segundo
y un tercero que cayeron sobre su entrepierna… Damon pronunció la palabra acordada
para dar por acabada la sesión pero Todd lo ignoró y siguió fustigándolo… era
consciente de que tenía que detener a Todd pero me quedé contemplando la escena
como perdida en un trance.
Intenté
reaccionar… lejanamente me di cuenta que algo raro sucedía con el reproductor
de mp3, estaba como rayado repitiendo la estrofa de una canción (Lepaca
Kliffoth, Telna ha ilan ha hizon, Mol Sitra ahra, Olahm ha Kliffoth) y reconocí
que eso contribuía a hundirme cada vez más en ése extraño trance pero fui
incapaz de sobreponerme. La bombilla del pasadizo que nos iluminaba
indirectamente se apagó y nos quedamos iluminados solo por las velas… con el
rabillo del ojo noté una luz iridiscente que emanaba del cofrecillo.
Seguí
contemplando el salvaje vapuleo atrapada en aquel trance inducido por la
vibración que provenía del péndulo que estaba dentro del cofrecillo y aumentado
por la repetitiva salmodia de la canción… era consciente de todo pero no podía
reaccionar y me dejé arrastrar por ése oleaje de oscuridad. Imaginé lo placentero
que sería enterrar el cuchillo que tenía en la mano en el vientre de Damon...
sentí el sabor de su sangre, que ya había probado en otras ocasiones, en mi
boca… un deseo mórbido y macabro de poseerlo de una manera inconcebible… imaginé
lo delicioso y excitante que sería hundir mi mano en sus entrañas palpitantes,
tibias, sangrantes…
Damon
le pedía a gritos a Todd que se detuviera pero éste ignoraba sus gritos de
dolor, amenazas y súplicas… entonces Damon me miró y murmuró mi nombre, reaccioné,
pero no de la manera que Damon esperaba. Me acerqué a ellos y tomé el brazo de
Todd indicándole que se detuviera… él reaccionó agresivamente y me miró pero seguramente
vio en mis ojos la misma locura que lo poseía… obedeció, dejó la fusta, soltó
una carcajada delirante y se apartó.
Contemplé
a Damon, la sangre corría desde su entrepierna hasta sus muslos… él vio el
cuchillo que tenía en mi mano y me pidió que cortara de una vez las sogas que
ataban sus muñecas pero lo ignoré… acaricié su vientre sudoroso y agitado,
deseaba tanto enterrarle el cuchillo y hacerlo mío de aquella manera sangrienta
y sórdida que había imaginado… él adivinó mi deseo, una muda súplica en su
mirada recordándome la promesa que me pidió que le hiciera en nuestro ritual de
unión de manos (si algún día los dioses te piden mi sangre prométeme que me
harás el amor antes de matarme)… y yo honraría aquella promesa.
Me
subí a la cama y me arrodillé entre las piernas de Damon. Dejé el cuchillo a un
lado, me quité el babydoll que me había puesto cuando Todd propuso hacer una sesión
BDSM y me incliné para lamer su sangre… proseguí besando su pubis y lamiendo su
miembro viril, Damon reaccionó a mis caricias más pronto de lo que me esperaba…
lo copulé y empecé con un suave movimiento de vaivén, fui aumentando la
intensidad y alternando el vaivén con un movimiento circular… el placer nos
llevó a otro tipo de trance.
La
ventana se abrió de golpe y las velas se apagaron. El reproductor de mp3 se
detuvo pero la salmodia continúo ahora recitada por voces guturales no humanas
que venían no se de donde. Un olor a tierra mojada penetró por la ventana
abierta, no llegaba a ser un hedor pero era un olor acre muy cargado… una inexplicable
niebla empezó a invadir la habitación… al parecer Todd había abierto el
cofrecillo y la iridiscencia que yo sabía que emanaba del péndulo empezó
aumentar.
Seguí
cabalgando a Damon y llegamos juntos al orgasmo… me quedé jadeando un rato
sobre su pecho sintiendo los latidos acelerados de su corazón y le di un apasionado
beso en la boca, un último beso antes de empuñar el cuchillo y hundírselo en
el… entonces finalmente me liberé del trance y me di cuenta de que mierda estaba
pasando por mi cabeza.
De
inmediato me incorporé, tomé el cuchillo y corté la soga que mantenía el
tobillo de Damon atado a la cabecera de la cama… iba a cortar las sogas que
ataban sus muñecas pero Todd saltó furibundo del rincón desde donde nos había
estado mirando y me gritó que no soltara a Damon porque “ellos” querían su sangre.
Obviamente él seguía bajo el maldito trance, tenía que manejar la situación con
prudencia… le respondí que ya habíamos derramado su sangre, era suficiente y teníamos
que soltarlo… entonces Todd me dio un brutal golpe en la nuca que me mandó de
cara al piso y de frente a la oscuridad.
Cuando
recuperé la conciencia estaba atada en la silla y con las manos esposadas. La
salmodia de voces guturales no humanas había sido sustituida por un tamborileo
subterráneo y el olor a tierra mojada se había intensificado. Miré hacia la
cama… Todd había vuelto a atar el tobillo de Damon a la cabecera de la cama.
Damon estaba forcejeando tratando de liberarse de las ataduras mientras que Todd sostenía el péndulo sobre su pecho y
recitaba unas extrañas palabras.
Todd
se dio cuenta que yo había despertado, tomó el cuchillo con la otra mano y se
acercó a mi con el rostro completamente transfigurado en una mueca terrible y
la mirada encendida por la locura… Damon le gritó que le hiciera a él lo que quisiera
pero que no me hiciera daño, Todd le respondió con una voz pastosa que sólo
necesitaba un poco de mi sangre pero eso en lugar de calmar a Damon lo alteró
más… y a mi también.
Todd
puso el péndulo a la altura de mis ojos… noté que el centro de éste se había
aclarado hasta la transparencia y era de ése punto que emanaba la rara
iridiscencia pero sus puntas irregulares se mantenían opacas y oscuras. Entendí
que la sangre aumentaba la iridiscencia del péndulo. Todd puso el cuchillo sobre
mi mejilla y sonrió con una sonrisa maligna que no era la suya, ni siquiera era
humana, las lágrimas surcaron mis mejillas… luego pasó la hoja del cuchillo por
mi cuello, sentí que la yugular me latía. Damon prácticamente se estaba
lacerando las muñecas tratando de liberarse de sus ataduras mientras que le
gritaba a Todd que no me lastimara… entonces Todd bajó hasta mi pecho y me hizo
un corte rápido entre los senos.
Respiré
aliviada por un segundo mientras que Todd mojaba el péndulo con mi sangre, noté
que la iridiscencia del péndulo se intensificó. Luego él se volvió hacia Damon,
le hizo un corte parecido en medio del pecho y mojó el péndulo con su sangre… la
iridiscencia del péndulo se extendió llegando hasta las puntas irregulares que
se aclararon por un instante pero luego estas volvieron a ser oscuras y opacas.
Todd
colocó el péndulo en el cofrecillo, el tamborileo subterráneo cesó y el olor
acre empezó a disiparse… al fin aquella locura se había acabado. Traté de
aparentar serenidad, le dije a Todd que “ellos” estaban complacidos con la
ofrenda y que nos soltara pero él me dijo que esto apenas había comenzado…
había tocado a la puerta, su llamado había sido atendido por “el portero” y ahora
debía de pagar el precio para que la puerta se abriera.
Todd
cogió la fusta, se acercó a Damon y empezó a vapulearlo brutalmente otra vez. Entonces
un estruendo nos remeció, fue como “un movimiento telúrico que golpeó en el
aire” y sentí como si las barreras del tiempo y el espacio se distorsionaran…
la maldita salmodia de voces guturales no humanas volvió a escucharse, por
momentos las escuchaba como un eco lejano que emergía del inframundo y un
instante después tan cerca como si estuvieran recitando a mi lado… por la
ventana abierta penetró un hedor penetrante, una mezcla asquerosa de sangre
pútrida y barro… sentí una arcada y vomité sobre mis pies.
Empecé
a maniobrar para liberar mis manos de las esposas, logré liberar una de mis
muñecas pero aún tenía que lidiar con las sogas que me mantenían atada a la
silla. En ese momento Damon logró soltar una de sus muñecas, Todd le dio un
puñetazo en la boca y Damon le escupió en la cara un salivazo sanguinolento… yo
seguí forcejeando para liberarme de las sogas y logré aflojar los nudos… Todd
le propinó a Damon un puñetazo en el pómulo, Damon no se lo respondió pero casi
había logrado soltar su otra muñeca… Todd se sentó a horcajadas sobre él y
logró dominarlo otra vez pero yo ya había conseguido soltarme de mis ataduras.
Tomé
el objeto contundente que encontré mas cercano, era una botella de vino vacía…
arremetí contra Todd con todas mis fuerzas pero él desvió mi golpe, la botella se
escapó de mi mano y se hizo añicos contra la pared… trastabillé y caí al suelo
de rodillas… Todd se puso de pie, me haló del cabello y me dio un brutal bofetón
que me rompió el labio y me mandó al suelo otra vez.
No
sé cuanto tiempo estuve inconsciente, Todd no se tomó la molestia de volver a
atarme a la silla pero había tenido “la caballerosidad” de ponerme como sea la
camiseta de Damon. Cuando abrí los ojos miré hacia la cama, Damon ya no gritaba
ni luchaba mientras que Todd seguía descargando inmisericordemente más golpes
sobre él… no estaba desmayado, estaba con los ojos abiertos mirándome sin verme
y la sangre corría otra vez por sus muslos.
Me
arrastré hasta los pies de Todd y le supliqué que no siguiera lastimando a
Damon… Todd me haló del brazo, me puso sobre el vientre de Damon y siguió
blandiendo la fusta preso de un loco frenesí, los golpes empezaron a caer sobre
mi espalda… creo que Todd no tenía conciencia de que yo me había cruzado sobre
el cuerpo de Damon y que me estaba golpeando.
La
camiseta amortiguó un poco los primeros latigazos pero estos eran constantes,
finalmente un latigazo rasgó la tela, otro rasgó mi piel y sentí el ardor de mi
carne abierta… entonces pasé la frontera del dolor, escuchaba el silbido que
hacía la fusta cortando el aire y el chasquido que hacía al caer sobre mi
espalda pero ya no me dolía… la maldita salmodia de voces guturales no humanas
cesó… y de pronto ya no estaba allí…
Sentí
como si viajara vertiginosamente por un túnel cósmico y luego me encontré en
una vasta extensión de arenas doradas
donde se levantaban unas pirámides colosales, unas eran de ladrillos de adobe, otras
de piedra negra pulida y algunas de mármol blanco… no parecían estar en un
orden establecido por el tamaño o por el material del que estaban construidas, aunque
tal vez yo no entendí el orden en el que se encontraban, para mi simplemente se
extendían aleatoriamente por aquella interminable vastedad de arenas doradas bajo
un cielo casi blanco…
Entonces
vi a Damon, estaba de pie mas adelante contemplando el horizonte… lo llamé por su
nombre, él volteó, me miró, me hizo una señal de que guardara silencio y que me
acercara a él… cuando estuve a su lado me tomó de la mano… entonces vimos que
el cielo empezó a colorearse con diferentes matices, amaneceres de azul y argento,
ocasos de rojo y oro… las pirámides fueron hundiéndose en las arenas hasta que
sólo quedó una pirámide de adobe… entonces ésta se abrió desde su cúspide y
formó un rombo con un cuadrado vacío en su centro.
No
recuerdo más de lo que fue aquel sueño o visión… cuando me desperté estaba
acostada boca abajo en una cama estrecha como de hospital, Damon estaba a mi
lado en otra cama. Reconocí el tópico de emergencias del museo de sitio, ya una
vez me había atendido allí cuando visité el lugar con Luis y me desollé las
rodillas al resbalarme subiendo una de las pirámides.
El
dolor de las heridas que tenía en la espalda era agudo pero tengo bastante
resistencia al dolor, cuando me hicieron la cesárea estaba andando a las cuatro
horas de la cirugía, he caminado dos días con un tobillo luxado una vez que me
fui de campamento con unos amigos… unos latigazos en la espalda no eran cosa
que me mantuvieran desfallecida en una cama, a lo más me quedarían unas cicatrices…
más me preocupaba Damon, él había recibido la peor parte.
Me
senté al lado de Damon, él tenía el labio hinchado y un moretón en el pómulo… le
di un beso y noté que estaba sedado… sabía que el corte en medio del pecho era algo
insignificante, igual como el que yo tenía, una cosa de nada que se
cicatrizaría solo… lo que me preocupaba era otra parte de su cuerpo. Lo revisé bajo
la sábana… le habían vendado los muslos, tenía laceraciones en el vientre y la
entrepierna pero felizmente sus heridas no eran tan graves como había temido.
Fui
al baño y me miré al espejo, tenía el labio inflamado y me dolía bastante la
herida que tenía en el lado interior de la boca pero el bofetón no me había
volado ni un diente… me quité la bata de hospital y examiné mi espalda cubierta
con gasas.
Regresé
a la cama, mi bolso estaba sobre una silla… busqué mi peine y encontré el
brazalete de plata y cobre. Entró la enfermera, me preguntó como me sentía, me
obligó a comer gelatina y me dio un par de pastillas. Me pregunté donde estaba
Todd pero supuse que en algún momento había reaccionado y nos había llevado al
tópico de primeros auxilios… y que no se aparecía porque no sabía como disculparse.
Me recosté al lado de Damon y me quedé dormida.
Nos
despertamos bastante tarde en la noche, lo primero que vimos fue el rostro
bonachón del arqueólogo a cargo del museo de sitio, quise morirme de vergüenza.
Nos preguntó que había sucedido, le respondí que nos pasamos de drogas y la sesión
BDSM se nos fue de las manos… él nos respondió con una sonrisa comprensiva y
nos dijo: “Si, se les nota que fue una sobredosis de hongos de Yuggoth”… y nos
explicó que él y sus ayudantes habían llegado muy temprano en la mañana, nos
encontraron desmayados en la cama de la habitación de Todd y de inmediato nos
llevaron al tópico… a Todd lo encontraron balbuceando incoherencias en una de
las pirámides y lo habían trasladado a un hospital psiquiátrico. Dudé si
preguntarle sobre el cofrecillo, el péndulo y el rompecabezas de piezas de
metal en forma de rombo… pero él se me adelantó y nos dijo que “aquellas cosas
malditas” estaban en un lugar seguro.
Canciones
Ancient
Winter Goddes – Moonspell
An
Erotic Alcheny – Moonspell
Tenebrarum
Oratorium (Andamento I / Erudit Compendyum) – Moonspell
Babylon
– Therion
Lepaca
Klifgoth – Therion