in girum imus nocte et consumimur igni

in girum imus nocte et consumimur igni

viernes, 4 de noviembre de 2016

Sueño del monasterio

Sueño del monasterio
Noviembre 2014

Hace un par de semanas soñé que estaba con Lucita en el centro de Lima, habíamos ido a pasear y entramos al convento de Santo Domingo porque había una feria de comida típica. Lucita se puso en la cola para pagar los tickets de la comida.

Mientras tanto yo fui al baño pero el baño para el público tenía un cartel que decía que estaba en reparación… entonces me puse a buscar otro baño, abrí una puerta y salí a un patio en donde estaban unos monjes arreglando un anda para una procesión… iba a regresar por donde entré cuando uno de ellos volteó, me miró y me llamó con un gesto amable pero me dio repulsión acercarme a él porque su aura era de un servidor de Yahvé.

Corrí hacia el pasillo donde están los dormitorios de los monjes y me metí en una de las celdas, entonces sentí un remesón como cuando pasas a otro plano… la celda era medieval y encontré a un hombre desnudo encadenado a la pared quien me pidió que lo liberara. Busqué con que romper las cadenas, encontré una barreta de metal y empecé a ladear la argolla que estaba enclavada en la pared y logré aflojarla lo suficiente para que él pudiera arrancarla. El hombre me dijo que teníamos que huir pero obviamente no podía huir desnudo, rebuscamos en un baúl y encontramos unos hábitos, él se puso uno y yo me puse otro sobre mi ropa… en el baúl también había un libro y lo tomé.

Salimos al pasillo, ya no estábamos en el convento de Santo Domingo pero reconocí el lugar, era un monasterio del mundo rojo de Yahvé y recordé que en una vida pasada José Alejandro había estado prisionero allí y pensé que podía estar encadenado en otra celda. Le dije al hombre que teníamos que buscarlo, él me dijo que no teníamos tiempo para eso, le respondí que yo no iba a irme sin José Alejandro (en ése momento estaba segura que él estaba prisionero en alguna celda), tomé la barreta de metal, dejé al hombre y me puse a buscar en las celdas. En una encontré un esqueleto encadenado, en otra el cadáver de una mujer amazona, en otra un hombre berserk moribundo pero no encontraba a José Alejandro.

Entonces hubo un terremoto, muchos monjes salieron corriendo, felizmente no se fijaron en mí por la confusión pero uno de ellos me empujó, caí al suelo y perdí el libro. Me quedé atolondrada pero el hombre que había liberado me dio el alcance, me levantó y me dijo que teníamos que irnos porque el mar se estaba saliendo, yo insistí en que no iba a irme sin José Alejandro entonces él me haló del brazo y me llevó a la fuerza hasta una puerta pequeña que daba a una catacumba. Intenté soltarme pero no pude, él me llevó a rastras hasta la salida que daba a una playa rocosa, vimos que el mar se había retirado y que iba a venir una ola gigantesca… entonces él hizo como un silbato con sus manos, silbó y apareció un dragón… montamos el dragón, desde el aire vimos como la ola gigantesca arrasó con el monasterio, me puse a llorar segura de que José Alejandro había muerto y que yo no había podido rescatarlo.


Aterrizamos en una montaña, desde allí se veía el monasterio destruido, en eso sentí otro remesón de cambio de plano y estábamos en el mirador del cerro San Cristóbal. El hombre estaba a mi lado pero vestido de blackbruto y me dio las gracias por haberlo rescatado… luego recordé que había dejado a Lucita en el convento de Santo Domingo, el hombre insistió en acompañarme, encontramos a Lucita sentada comiendo y me echó en cara por haberla dejado para irme con el blackbruto.

1 comentario:

Koi Cciatranne dijo...

tus sueños viejos son un chongo XD.