in girum imus nocte et consumimur igni

in girum imus nocte et consumimur igni

sábado, 19 de enero de 2008

Luna de diciembre

Luna de diciembre

Sé que todas estas visiones pueden ser catalogadas de ensoñaciones pero una vez me sucedió algo muy extraño mientras estaba despierta y consciente: Yo tenía ocho años... recuerdo que era diciembre... una noche de diciembre...

No era muy tarde... tal vez serían las siete u ocho de la noche. Se había ido el fluido eléctrico (era algo cotidiano en aquellas épocas en la que los terroristas ponían bombas en las torres que abastecían de electricidad a la ciudad) y encendimos los lamparines que por costumbre teníamos preparados en una mesa en la sala. Mi madre y mi tía se pusieron a escuchar las noticias en el radio a pilas, me aburrí y decidí acostarme temprano, encendí una vela y me retiré a mi dormitorio.

Puse la vela frente al espejo y me dispuse a desenredar y trenzar mi cabello... tenía el peine en la mano y me miré al espejo pero no vi mi reflejo... respiré sobre el espejo y lo froté con la manga de mi camisón para limpiarlo creyendo que estaba empañado, entonces una silueta difusa se empezó a formar, seguí frotando el espejo para aclarar el que yo creía que era mi reflejo pero no lo era... cuando la silueta se definió el espejo me devolvió la imagen de un muchacho de unos catorce o quince años, de cabello rubio y ojos azules... por un instante nos quedamos mirándonos a los ojos estupefactos... él acercó su mano al espejo tanteando el vidrio, yo hice lo mismo... el vidrio había dejado de ser sólido para trasmutarse en una cortina de niebla y nuestros dedos se rozaron, un escalofrío recorrió mi espalda... al unísono retiramos nuestras manos... volvimos a mirarnos desconcertados, ambos examinamos nuestras manos... le sonreí, él volvió a poner su mano sobre el cristal invitándome con un gesto a que hiciera lo mismo, habiendo perdido el temor inicial lo hice... nuestros dedos volvieron a rozarse... un resplandor azul empezó a manar de ambos... una luz gélida que era como una caricia de invierno... entonces un golpe de viento apagó mi vela dejándome en tinieblas y el espejo volvió a ser de vidrio.

Volví a encender mi vela pero el hechizo se había desvanecido... desilusionada, me acosté deseando sentirme envuelta otra vez en el resplandor azul que se desprendía del aura del muchacho cuando vino Adramelech.

- ¿Fuiste tú quien abrió el portal o fue él? – me preguntó mi guardián muy enojado.
- No lo sé – le respondí temerosa – se fue el fluido eléctrico, encendí una vela y la puse frente al espejo... cogí mi peine para peinarme, me miré... el espejo parecía empañado, lo humedecí con mi aliento y lo froté con la manga de mi camisón... y sucedió...
- Te advertí que el espejo era peligroso – me dijo mi guardián con acento severo – no sé si felicitarte o enojarme contigo, acabas de hacer tu primer hechizo de magia absurda pero si las cosas se complican me culparán de irresponsable e ineficaz – murmuró para sí mismo – pequeña... no temas, no estoy enojado... dime, ¿el muchacho también estaba frotando el espejo? – yo asentí - ¿alcanzaste a vislumbrar si él también tenía una vela encendida? – yo volví a asentir – mmm... ¿cuándo sus dedos se rozaron una luz azul los envolvió a ambos? – asentí por tercera vez – maldición... hicieron un hechizo de magia absurda sincronizada...
- ¿Quién era ése muchacho? – le pregunté. 
- No puedo decirte quién es él – me respondió nervioso.
- ¿Por qué? – le pregunté intrigada.
- Eh… porque… porque no lo sé – en su semblante pude ver que estaba mintiéndome – sería un muchacho cualquiera, bueno, no tan cualquiera… de hecho que debe de ser un aprendiz de hechicero pero no tiene nada que ver contigo, olvídalo… y no vuelvas a hacer algo así con el espejo, no debes de volver a hacerlo.

Adramelech no me dijo más ésa noche.


Lógicamente su nerviosismo y su tenaz negativa de decirme quién era el muchacho aumentaron mi curiosidad de averiguarlo e imprudentemente lo desobedecí y practiqué conjuros para abrir el portal pero estos resultaron infructuosos.

No hay comentarios: