in girum imus nocte et consumimur igni

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jueves, 16 de febrero de 2017

Sueño del desierto

Sueño del desierto
6 de abril del 2006

Soñé que estaba en una camioneta todo terreno, quien manejaba era un tipo de tez trigueña y cabello oscuro a quien ni conozco pero en el sueño era un amigo mío... atravesamos un desierto, en un principio no me ubiqué donde estábamos hasta que vi un cartel que decía: “Bienvenidos al museo de Maria Reiche” o sea que estábamos en Nazca – Ica... yo estaba fastidiada porque hacía un calor del demonio, me dolía la cabeza, tenía las botas llenas de arena y tenía la cara roja como camarón sancochado.

Entonces llegamos a un hotel, mi amigo me preguntó necesitaba su ayuda al día siguiente pero yo le dije que no y nos despedimos. Entré al hotel y me encontré con un tipo de tez blanca, cabello largo lacio color castaño oscuro y ojos color miel... supuestamente era un shaman de Sheithan y también estaba fastidiado por el calor y sancochado como camarón, me dijo: ¿Y ése ocioso no va a ayudarnos?, estamos en medio del desierto, sólo hay iguanas y una que otra chola que vende papa con queso y que nunca han ido al cine.

Yo ni le respondí y subí a mi habitación, allí estaba Jonathan tirado en la cama de lo mas feliz, tomando gaseosa helada y leyendo un libro... yo me saqué las botas llenas de arena (ni me pregunten porque estaba con mis botas forradas con peluche con el calor que hacía), lo miré con una mirada asesina y le dije: ¡Estoy harta!, mañana irás tú a escarbar en la arena. Jonathan me respondió: Pero si salgo me van a pedir autógrafos y me van a estar jaloneando. Yo lo miré ya a punto de estallar y le dije: ¿Quién mierda te va a pedir autógrafos en medio del desierto, las iguanas?... yo ya no doy más, sabes que soy alérgica al sol, mañana vas tú y punto.

No esperé que él me replicara y me metí al baño. Me bañé (anoto que mientras me bañaba noté que tenía un tatuaje tipo tribal en el ombligo, tatuaje que en la realidad no tengo)... salí del baño con un camisón y me acosté en la cama a su lado pero dándole la espalda.

Entonces él me tocó el hombro y me preguntó: ¿Porqué no me das la oportunidad de demostrarte que puedo ser un buen shaman para Luv?. Yo le respondí: Pero si desde que llegamos has estado metido en nuestra habitación descansado feliz de la vida mientras que yo he estado escarbando como un topo, demuéstrame que puedes ser un buen shaman yendo mañana a escarbar en la arena bajo éste sol amarilloso (ni me pregunten que buscábamos, no tengo ni idea). Jonathan me respondió: Bien, lo haré, mañana iré yo pero ya no te enojes.

Después me desperté, abrí los ojos y vi mi dormitorio… todo estaba normal a excepción de que había como una neblina azulada, intenté levantarme pero no pude y volví a quedarme dormida... y continué soñando en donde lo había dejado. Entonces ya era el otro día... Jonathan estaba poniéndose un gorrito de lana según él para que no lo reconozcan y me preguntó: ¿Qué vas a hacer mientras yo esté escarbando en el desierto?. Yo le respondí: Pues descansar y leer en la cama tomando gaseosa helada como hacías tú.


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