Sueño del terremoto bonito
31 de octubre del 2007
Soñé que estaba con mis amigos (Lucita, Carmen, Mele, Julia,
Bárbara, Teresa, Oscar y Víctor) saliendo de una fiesta de anime, era de mañana
muy temprano y todos estábamos con caras de amanecidos. Julia y Bárbara estaban
cosplayadas de Sailors Moon, Víctor de Seto Kaiba, Oscar también estaba con
disfraz pero no sé de que personaje… las demás estábamos entre lolitas y
góticas. Estábamos conversando caminando hacia el paradero, Oscar me invitó un
troncho de marihuana.
En eso se nos acercó un fulano que estaba
"disfrazado" de Abel Nightroad pongo disfrazado entre comillas porque
no estaba disfrazado... era el shaman que conocí en el sueño de la shamana de
Nii sin cara... él se me acercó fingiendo que era un amigo mío, me jaló del
brazo y me dijo: "Hasta que te encuentro, hoy es el día del gran
terremoto"... y yo: "Oh, cierto... me había olvidado"
Hablábamos del "gran terremoto" con un entusiasmo
como si fuera el día de la gran fiesta... y en eso empezó el terremoto, perdí
de vista a mis amigos porque la gente corría por todos lados, el suelo se
abrió, etc. El fulano y yo no estábamos asustados, él me abrazó para evitar que
el tropel de gente nos separara... nos caían encima los vidrios de los
edificios pero solo nos cubríamos como quien se cubre de una lluvia de pica
pica.
Luego no sé que fue de mis amigos, estaba con el tipo en su
moto ultra moderna... llegamos a mi casa, era la misma pero tenía sólo dos
pisos y no teníamos inquilinos. Estaba medio ruinosa por el terremoto pero no
se estaba cayendo... en el balcón del segundo piso estaban mi madre, mi tía e
Ingrid mirando las calles llenas de escombros y muertas de risa... Ingrid me
dijo: "Uh mami, te perdiste como se cayeron las casas de los vecinos"
El fulano y yo entramos a la casa por la puerta de la sala
(anoto detalle que la escalera al segundo piso estaba en la sala y no en el
patio de afuera como es en realidad). En la sala estaban los soldados nazis que
he visto en otros sueños arreglando las paredes rajadas con estuco. Entonces bajó
Ingrid diciendo: "Ya empiezan los relámpagos"… y todos subimos a la
azotea y empezamos a ver como caían relámpagos rojos y verdes cómo si fuera un
espectáculo.
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