Que se haga el silencio
ordena a los duendes grises
que cierren las puertas y ventanas
para que el humano bullicio
no profane nuestro santuario impío.
Que apaguen las luces
quiero estar rodeada de abismo
disfrutando del éxtasis de la oscuridad
bajo el encanto de esta torre
ajena al mundo... solo contigo...
Liliana Celeste Flores Vega - marzo 2007