Es
la noche que despliega su oscuro manto
son
las sombras creando alegorías fantasmas.
Es
la garúa tintineando una rondinela
son
las gotas levantando el petricor que me embelesa.
Es
la falena nefelibata suicidándose en la flama
de
la vela aromática que reposa en la mesa de noche.
Es
mi deseo recorriendo tu piel sin tocarte
mientras
me sonríes seductoramente desde la cama.
Es
el grillo empezando con su desvelada sonata
son
las cuerdas de tu violín respondiendo su serenata.
Es
una noche de arpegios encantados, garúa y dulces aromas
son
tus ojos que desnudan mi alma y me enamoran.
Liliana Celeste Flores Vega - marzo 2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario