Sueño del hospital de la muerte
Septiembre del 2009
Soñé que estaba en una de esas misiones secretas con otros
shamanes en un mundo amarillo parecido a Gaia en los años 1930. Yo estaba joven
como cuando tenia 16 años, también estaba Miguel y otros shamanes que también
lucían jóvenes pero pensábamos según la edad actual que tenemos, era como si
nos hubieran rejuvenecido para camuflarnos así que en apariencia nadie pasaba
de los 18 excepto el jefe que era un señor como de 40 llamado Marius.
En ése mundo había una ley que cuando las personas estaban
muy enfermas los llevaban a un hospital y les daban eutanasia. También las
personas que estaban hartas de vivir podían ir a ése hospital para pedir que
las mataran pero antes eran evaluadas por los doctores y si sus motivos eran razonables
les daban eutanasia... pero últimamente la cantidad de personas que pedían su
muerte había aumentado demasiado y nosotros teníamos la misión de averiguar el
motivo.
Marius nos envió al hospital. Entramos con diferentes pretextos
que veníamos a despedirnos de alguien enfermo o queríamos un formulario para la
eutanasia bla bla... adentro vimos muchas personas esperando turno para que las
mataran, de todas las edades y que parecían físicamente sanos pero yo noté que
tenían cara de estar ababosados. Luego me fui por un pasillo y empecé a husmear
los cuartos, vi varios pacientes acostados en sus camas, les estaban poniendo
un suero color verdoso y se veían felizmente ababosados... llegué a otro
pasillo, abrí una puerta y vi a un anciano acostado en una camilla que se
estaba deshaciendo pero se veía feliz… entonces me di cuenta que primero les ponían
el suero y luego se deshacían.
Regresé a la sala de espera para encontrarme con los demás
shamanes como habíamos quedado pero sonó una alarma, los que estaban esperando
para morir no se movieron de sus lugares pero nosotros si (por inercia, como
quien se sobresalta por una alerta de incendios) y eso nos delató... las
puertas se cerraron, vi que un shaman logró escapar pero una shamana quedó
aplastada entre ambas puertas... luego aparecieron unos fulanos de seguridad y
todos los shamanes que se habían quedado corrieron por diferentes
direcciones... yo me quedé entre corro o que hago porque no veía a Miguel.
Se me acercaron dos fulanos de seguridad y me preguntaron
que estaba haciendo allí... vi como otros dos atraparon a uno de los shamanes.
Los dos fulanos me tomaron cada uno de un brazo y me volvieron a preguntar, les
respondí: Yo vine a ver al Maestro a entregarle un mensaje. Me preguntaron por
el mensajero que venía siempre y les respondí que estaba muerto, se miraron
desconfiados entre creerme o no y me preguntaron cual era el mensaje, yo tenía
un libro de Lovecraft y les respondí: Debo de darle éste libro, el Maestro
sabrá interpretar el mensaje.
Me soltaron pero aún me miraban con desconfianza, entonces no
se cómo caí en cuenta de que Marius nos había traicionado y enviado allí para
que nos atraparan, decidí arriesgarme y dije: Soy discípula del Sire Marius, él
me dijo que acompañara a los otros y luego de que los atraparan le diera éste
libro al Maestro. Entonces me creyeron y me hicieron subir un ascensor, nos
detuvimos y entramos en un piso que parecía un templo hare krishna, estaba
lleno de personas con túnicas blanco y rojo que le rezaban a un gurú... los dos
fulanos me dijeron que era el Maestro pero yo sospeché que no, de todas maneras
me acerqué al gurú y lo saludé al estilo hindú pero le dije: Es un honor
conocerlo pero debo de entregarle éste libro al Maestro.
Entonces los dos fulanos me llevaron otra vez al ascensor
pero ésta vez bajamos a un sótano, el lugar era parecido a una mazmorra de la Inquisición
y allí estaba el susodicho Maestro (que era un fulano parecido a Ratzinger) con
varios verdugos que estaban torturando personas (no cuento los detalles porque
me dio mucho asco pero anoto que había un fulano hibrido parecido a Hans el
erizo en una mesa de torturas y otro parecido encadenado al suelo). Le di el
libro y le dije que ése era el mensaje que le enviaba el Sire Marius, el
Maestro miró el libro y me preguntó que clase de mensaje era ese, yo le
respondí: No lo sé, Maestro... solo soy una mensajera, mi Sire me dijo que le
entregara el libro, que usted comprendería el mensaje oculto en él. El Maestro
recibió el libro y le dijo a los dos fulanos que me acompañaran hasta la
puerta... me llevaron hasta la puerta del hospital, me dejaron salir y yo me
escapé antes que se dieran cuenta que les había engañado.
Corrí hasta que llegué a una callejuela, allí encontré a un
anciano mendigo sentado en el quicio de una puerta, tenía en brazos a un niño
como de dos años y a su lado estaba otro niño como de cuatro años... me pidió
limosna para alimentar a sus dos nietecitos, me revisé el bolsillo del saco y
tenía una moneda rara parecida a una ficha de casino, se la di y él me dio muchas
gracias... pero entonces me di cuenta de que sus nietecitos eran dos perritos
con ropa de niños, le iba a reclamar por estafarme pero el anciano me miró y me
di cuenta que era un shaman camuflado y me indicó por donde podía huir. Siguiendo
sus indicaciones llegué hasta un lugar con muchas acequias de desechos tóxicos
y otras de excremento... tenía que cruzar ese mierdero para huir, lo crucé
saltando sobre las tablas que había cada tramo... cuando llegué al otro lado me
encontré con Miguel y regresamos a la mansión de Celesta.
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